Yo sí, lo sentí cuando estaba embarazada y lo confirmé cuando tuve a mi hijo en los brazos por primera vez. No sabía qué hacer y me aterrorizaba dañarlo. Me daba miedo tocarlo, cargarlo, hablarle. Por alguna razón esa parte intuitiva y natural de ser mamá no se activó en mí. Así que lo resolví de la única forma que yo conocía. Empecé a estudiar. Leí libros, recibí cursos, probé métodos. Me preparé. Recorrí el mismo camino que recorremos los Ingenieros cuando tenemos un problema. Usualmente lo solucionamos y esta no fue la excepción. Llevo más de 15 años formándome y ahora quiero compartir contigo lo que aprendí. Quiero enseñarte a recuperar el control de tu vida, quiero enseñarte a ser libre a través de la consciencia y quiero enseñarte a criar hijos que sean libres también. No me interesa cambiar el mundo. Solo quiero agregarte valor y hacer tu vida un poco más fácil, un día a la vez.